La turquesa es una gema que se caracteriza por su intenso color azul, dando nombre incluso a una de las tonalidades mas intensas de la gama cromática de este color. Se encuentra en pocos lugares de la tierra, fundamentalmente regiones secas y áridas, su nombre proviene de la expresión francesa empleada en el S. XIII para referirse a esta gema “pierre tourques” o “piedra turca”, lo que evidencia que esta piedra llegó a Europa proveniente de Turquía.

Ser atribuye a la turquesa la capacidad de estimular la armonía conyugal, pues genera que las dos personas involucradas se fusionen entre sí, manteniendo algunas tradiciones que si el amor de la persona a quien se le entregó la piedra desaparece su color también desaparecerá e, incluso, que cambia de color para avisarnos de una infidelidad. También aporta equilibrio emocional y ayuda al crecimiento personal, por lo que es muy recomendable para personas que son excesivamente emotivas, ansiosas o estresadas. La turquesa es la piedra ideal para los nacidos el mes de diciembre y para conmemorar el 11º aniversario.